Ojalá la vida fuera siempre fácil, un pequeño gesto y ya sabes lo que el otro espera de ti. Pero nos pasamos el día enredados en mil malentendidos y nos alejamos muchas veces de la gente a la que queremos. Nos cuesta comunicar nuestros deseos y casi nos tenemos que sorprender de que las cosas, aunque a veces salgan como nosotros queremos. Igual la clave está en aprovechar las cosas según llegan, sabiendo que a veces es difícil superar el pasado; pero sabiendo también que la vida te suele dar más de una oportunidad. Aprovéchala y no la dejes escapar.

viernes, 8 de julio de 2011


Dicen que no hay mal que por bien no venga, que lo que no te mata o engorda o te hace más fuerte. Que todo lo que sube baja, que al mal tiempo buena cara y que quien siembre viento recoge tempestades. Que la vida te devuelve lo que das. Que como las das las tomás. Que todo el mundo se merece una segunda oportunidad y que nunca las segundas partes fueron buenas. Quien juega con fuego se quema y que a quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Que dime con quién vas y te diré quién eres. Que a río revuelto ganancia de pescadores. Que en abril aguas mil. Que la primavera la sangre altera y que todos los hombres son iguales. Que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, y más vale pájaro en mano que ciento volando. Que el hombre y el oso cuanto más peludo, más hermosos y que la suerte de la fea la guapa la desea. Quien mucho abarca poco aprieta y es que por la boca muere el pez. Que ojos que no ven corazón que no siente y que perro ladrador poco mordedor, que nunca digas de este agua no beberé porque a buen entendedor pocas palabras bastan. Que la sarna con gusto no pica y que en boca cerrada no entran moscas. Que haz bien y no mires a quien. Y  yo les digo, que del dicho al hecho hay un buen trecho.

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