Ojalá la vida fuera siempre fácil, un pequeño gesto y ya sabes lo que el otro espera de ti. Pero nos pasamos el día enredados en mil malentendidos y nos alejamos muchas veces de la gente a la que queremos. Nos cuesta comunicar nuestros deseos y casi nos tenemos que sorprender de que las cosas, aunque a veces salgan como nosotros queremos. Igual la clave está en aprovechar las cosas según llegan, sabiendo que a veces es difícil superar el pasado; pero sabiendo también que la vida te suele dar más de una oportunidad. Aprovéchala y no la dejes escapar.

viernes, 5 de agosto de 2011

Puedo pasarme el día conectada esperándote, para que luego no aparezcas. Rayarme y estar destrozada, pero sin embargo sigo sonriendo, aunque no por mi propia voluntad. Puedo perdonarte mil y una veces, y no exagero, puedo perdonarte que me prometas tantas cosas, que luego no cumples. Puedo perdonarte las veces que has sido incapaz de llamarme y decirme que no podías quedar. Puedo perdonarte las muchas mentiras que me has contado. Puedo perdonarte y hacer como que lo olvido todo, simplemente porque no puedo enfadarme contigo. Puedo pasar de toda la gente que pretende hacerme daño día a día, puedo olvidarme de la gente que ha estado años conmigo y me falla a estas alturas, puedo confiar mucho en alguien, y enterarme de que cuenta mi vida por ahí. Puedo intentar sonreír cuando tengo ganas de llorar. Puedo tener más orgullo que nadie. Puedo tener mil problemas y no decírselos a nadie, simplemente para no rayarles. Puedo hacer todo eso y más, puedo caerme, tropezar con la misma piedra tres, cuatro y cinco veces, y aún con todo mantenerme aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario