Ojalá la vida fuera siempre fácil, un pequeño gesto y ya sabes lo que el otro espera de ti. Pero nos pasamos el día enredados en mil malentendidos y nos alejamos muchas veces de la gente a la que queremos. Nos cuesta comunicar nuestros deseos y casi nos tenemos que sorprender de que las cosas, aunque a veces salgan como nosotros queremos. Igual la clave está en aprovechar las cosas según llegan, sabiendo que a veces es difícil superar el pasado; pero sabiendo también que la vida te suele dar más de una oportunidad. Aprovéchala y no la dejes escapar.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Tengo el vicio de hacer todo de golpe, de que me de igual lo que pase luego. El vicio de reírme sola como una loca mientras recuerdo tonterías. El de caminar sonriendo, sobre todo después de ver a alguien especial. El vicio de no parar hasta caerme, o hasta que consigan pararme. De escuchar la misma canción muchas veces, hasta odiarla. El vicio de hacer lo posible para sentirme mejor. El vicio de gastarme el dinero en cosas sin sentido o que nunca usaré... El vicio de soplar al aire cuando hace frío. El de dormir y soñar rarezas, soy capaz de inventar otro mundo. El vicio de ver las cosas fáciles dificiles, que acabo creyendome que son dificiles, una y otra vez. El vicio de fijar la mirada en la nada y olvidarme momentaneamente del mundo. De sentarme atrás en el coche e imaginarme que conduzco yo. Tengo el vicio de salir a la calle y mirar todo de una manera rara, de hacer encuadres como si fuera a fotografiarlo todo. El vicio de remar tan fuerte tan fuerte que me de miedo abrir los ojos. Tengo el vicio de siempre creer que no me van a fallar. Y el de empezar las cosas por su final.

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